Cómo cambia el ombligo durante el embarazo

El embarazo es un conjunto de cambios , algunos molestos (como los síntomas del primer trimestre), otros agradables (como algunos del segundo trimestre) y otros curiosos, como los que involucran el ombligo y en este nos centramos a continuación, explicando cómo cambia el ombligo durante la gestación, con curiosidades y también alguna que otra leyenda que es mejor disipar.

Cómo cambia el ombligo durante el embarazo

Durante el embarazo, el ombligo también es objeto de cambios que es bueno conocer y reconocer, sobre todo para entender lo que está pasando en tu cuerpo.

El ombligo es una parte muy particular del cuerpo que corresponde al punto de unión del cordón umbilical entre la placenta y el feto. Después del nacimiento, se corta el cordón umbilical, se cae el muñón residual y esta estructura queda ubicada en la línea media del abdomen , la llamada línea alba.

Entre los distintos cambios cutáneos que se dan en el embarazo también está el del ombligo,  que muchas veces se ha convertido en objeto de curiosidad, dudas y, en algunas culturas, incluso de una serie de leyendas relacionadas con el sexo del niño .

Con qué se relacionan los cambios del ombligo durante el embarazo

Los cambios en el ombligo están asociados con el crecimiento del feto dentro del útero . El aumento de tamaño, de hecho, presiona esta zona del abdomen que, al ser más delgada que las demás, se ve más modificada por la presión ejercida.

Tanto es así que en el tercer trimestre, hacia el final del embarazo, el ombligo puede incluso sobresalir , pasando de ser un hoyuelo a una pequeña protuberancia. En este caso hablamos de extroversión.

La extensión del ombligo no es automática (aunque no se produzca no hay por qué preocuparse), pero es normal que esta zona del cuerpo sufra por el crecimiento del útero y el consiguiente estiramiento del modificaciones de la piel y los músculos.

Dolor en el ombligo durante el embarazo

Los cambios que afectan al ombligo son indoloros , pero en algunas mujeres este cambio puede causar molestias, especialmente asociadas al roce con la ropa . El malestar también puede estar relacionado con la mayor sensibilidad de esta zona, por lo que es más propensa a irritarse y provocar picor.

Una causa más grave, pero no peligrosa, es la denominada hernia umbilical. Puede ocurrir debido al aumento de la presión uterina que hace que el intestino se atasque en la cavidad umbilical provocando inflamación y dolor.

Es importante asegurar a las futuras madres que este fenómeno no es ni patológico ni síntoma o indicador de un trastorno para la madre ni para el niño. Como «salió» durante el embarazo, el ombligo volverá espontáneamente a su posición original en las semanas posteriores al nacimiento.

La hernia umbilical en el embarazo es un fenómeno más frecuente por obesidad o tumores , pero salvo molestias graves no es necesario intervenir e incluso en este caso se resuelve de forma espontánea. Si el dolor o malestar es agudo y persistente, siempre es recomendable contactar con el médico para un control exhaustivo que excluya problemas de otra índole, pero no asociados a cambios que afecten al ombligo durante el embarazo.

Perforación del ombligo y el embarazo

¿Qué les sucede a las mujeres que tienen un piercing en el ombligo? ¿Puede esto aumentar la molestia o siempre es un problema? La indicación general es evitar el uso de piercings en mujeres embarazadas y especialmente aquellos en el ombligo dado que podrían exponer la piel a un mayor riesgo de heridas e infecciones. El consejo es retirar el piercing del ombligo para evitar cualquier tipo de problema.

Las leyendas sobre el sexo del bebé y el ombligo durante el embarazo

Muy a menudo, los padres tienen una gran curiosidad por saber el sexo de su hijo . Más allá de la elección del nombre, durante los primeros meses de embarazo uno se imagina si tendrá una niña o de un niño. Con el paso de los meses, las ecografías permiten detectar esta característica, así como quienes realizan las pruebas genéticas pueden estar seguros de los cromosomas de su bebé.

Sin embargo, hay toda una serie de leyendas, mitos y tradiciones populares que nos permiten «entender» si ese embrión y feto es masculino o femenino.

Entre estas leyendas hay algunas que también se refieren al ombligo . La primera, la más conocida, es que si la línea alba va desde el ombligo hacia arriba el recién nacido será una niña, mientras que si corre hacia abajo será un niño. También hay quienes sostienen que la forma del ombligo puede revelar el sexo del bebé. Si el ombligo, de hecho, parece una sonrisa, es un niño, mientras que si parece una cara con el ceño fruncido, es una mujer.

Obviamente, no hay nada científico en estas leyendas, pero puede ser divertido comprobarlas durante el embarazo.